Séneca, Lucio Anneo (?4 AJC-65 DJC) Filósofo, poeta y orador latino, n. en Córdoba
- A la opinión y fama démosles su lugar debido; que nopretendan guiarnos, sino que nos sigan
- Al comienzo fueron vicios, hoy son costumbres.
- Amad para ser amados.
- Aquel a quien el crimen es beneficioso es el que lo ha cometido.
- Aunque avergüence decirlo, sólo pensamos en la virtud cuando no tenemos otra cosa que hacer.
- Con el fuego se prueba el oro. Con las desgracias, los grandes corazones.
- Cuando no se puede corregir algo, lo mejor es saberlo sufrir.
- Cuanto mayor es la prosperidad, tanto menos se debe confiar en ella.
- Desdichado el que por tal se tiene.
- Desgraciado todo aquel que se angustia por el porvenir.
- Dondequiera que se encuentre un hombre se puede hacer un beneficio.
- El azar tiene mucho poder sobre nosotros, ya que si vivímos es por el azar.
- El camino más breve para enriquecerse es menospreciar las riquezas.
- El constante peligro se torna en placer.
- El estúpido es un necio que calla; y desde este punto de
vista es más soportable que un necio que habla.
- El galardón de las buenas obras es haberlas hecho, No hay otro premio digno.
- El hombre es un animal social.
- El premio de toda acción buena es haberla hecho.
- El que pide con timidez invita a negar.
- El que puede soportar con firmeza las grandes ofensas
puede también vengarlas.
- El que se vanagloria de su linaje, alaba lo ajeno.
- El que teme es un esclavo.
- El que tenga mucho poder, úselo suavemente.
- El sol luce incluso para los malvados.
- El valor languidece cuando no tiene rivales.
- En la adversidad conviene muchas veces tomar un camino atrevido.
- En las discusiones prolongadas se pierde la verdad.
- En lugar más bajo estarás más seguro.
- En obligación nos pone de dar el haber ya dado.
- En otros tiempos se limitaban a alimentar al cuerpo como
a un servidor; hoy se le sirve como a un amo.
- Enseñando se aprende.
- Es a menudo más conveniente disimular una injuria que
vengarla.
- Es tan grande el placer que se experimenta al encontrar
un hombre agradecido que vale la pena de arriesgarse a
hacer un ingrato.
- Estudia no para saber algo más sino para saber algo mejor.
- Fiarse de todo el mundo y no fiarse de nadie son dos vi-
cios: pero en el uno se encuentra más virtud, y en el otro
más seguridad.
- Forzosamente debe temer a muchos quien es temido por muchos.
- Igual virtud es moderarse en el gozo que moderarse en el dolor.
- Jamás se descubriría nada si nos considerásemos satisfechos con las cosas descubiertas.
- La amistad siempre es provechosa; el amor a veces hiere.
- La avaricia es como la llama, la violencia de la cual au-
menta en proporción al incendio que produce.
- La avaricia arrebata a los demás lo que se niega a sí misma.
- La buena suerte libra a muchos de su castigo, pero a nadíe del miedo.
- La embriaguez no es más que locura voluntaria.
- La embriaguez no crea los vicios, se limita a ponerlos en
evidencia.
- La felicidad es no necesitaría.
- La juventud debe acumular; la vejez, usar.
- La lealtad constituye el más sagrado bien del corazón humano.
- La llaga del amor, quien la sana, la hace.
- La naturaleza nos da el germen de la ciencia, pero no la
ciencia. Ésta debemos procurárnosla con el estudio.
- La palabra es el índice del pensamiento.
- La pobreza debe ser amada porque te hace demostración
de los que te aman.
- La recompensa de una buena acción está en haberla hecho.
- La verdadera medida de la riqueza es el no estar dema-
siado cerca ni demasiado lejos de la pobreza.
- La virtud está en hacer beneficios que sin duda no van a
ser correspondidos.
- Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías;
breve y eficaz por medio de ejemplos.
- Las costumbres de los filósofos no están conformes con
sus preceptos; pero si no viven como ensenan, ensenan
cómo se debe vivir.
- Lo que de raíz se aprende nunca del todo se olvida.
- Lo que la razón no consigue lo alcanza a menudo el
tiempo.
- Lo que las leyes no prohiben puede prohibirlo la honestidad.
- Los deseos de nuestra vida forman una cadena cuyos es-
labones son las esperanzas.
- Los espíritus fuertes disfrutan de las adversidades como
los soldados intrépidos triunfan en las guerras.
- Mayor soy y para mayores cosas he nacido que para ser
esclavo de mi cuerpo.
- Menos camino hay de la virtud a los vicios que de los vi-
cios a la virtud.
- Merece salir engañado el que al hacer un beneficio cuen-
ta con la recompensa.
- Mi nacimiento no me vincula a un único rincón. El mun-
do entero es mi patria.
- Muy sentida es la muerte cuando el padre queda vivo.
- Nada es tan bajo y vil como el ser altivo con el humilde.
- Nada estorba tanto a la curación como el cambio fre-
cuente de medicinas.
- Nada hay imposible a la naturaleza, sobre todo cuando se
propone destruirse a sí misma.
- Nadie ama a su patria porque sea grande, sino porque es suya.
- Nadie disfruta de un bien adquirido con ansia: mientras
piensa en acrecentarlo, olvida su uso.
- Nadie escribe en su diario los favores recibidos.
- Nadie puede considerarse libre si es esclavo de su propia carne.
- Natural es que nos causen mayor admiración las cosas
nuevas que las grandes.
- Ningún árbol es fuerte sin continuos vientos; pues con
ellos se fortifican sus raíces.
- Ningún bien se disfruta sin compañía.
- No es preciso tener muchos libros, sino tenerlos buenos.
- No existe ningún gran genio sin un toque de demencia.
- No hay más calma que la engendrada por la razón.
- No hay nada tan amargo como estar largo tiempo pen-
diente de una promesa.
- No hay su día sin su pena.
- No podemos evitar las pasiones, pero sí vencerlas.
- No se debe imitar a uno solo, aunque sea el más sabio.
- No tengamos envidia de los que están encaramados, por-
que lo que nos parece altura es despeñadero.
- Nuestro defecto es aprender más por la escuela que por
la vida.
- Nunca será feliz aquel a quien atormente el que es más
feliz que él.
- Para el hombre ocupado no hay día largo.
- Pequeña es el alma de aquel a quien cosas terrenas debilitan.
- Pesa las opiniones, no las cuentes.
- Por muy elevado que la fortuna haya puesto a un hom-
bre, siempre ha necesitado un amigo.
- Procuremos olvidar lo que traído a la memoria nos entristece.
- Quien da pronto da dos veces.
- Quien pretende llegar a un sitio determinado, emprenda
un solo camino y déjese de tantear muchos a un tiempo.
Pues esto último no es caminar, sino vagar.
- Quien se aflige antes de tiempo, se aflige más de lo necesario.
- Sabed que cuando se es amigo de sí mismo se lo es tam-
bién de todo el mundo.
- Si estás libre de enemigos porque a nadie hiciste injuria,
no faltarán otros que lo sean por envidia.
- Si la cólera no se contiene nos hará más daño que la in-
juria que la provocó.
- Si me ofreciesen la sabiduría con la condición de guar-
darla para mí sin comunicarla a nadie, no la querría.
- Si quieres vivir feliz, no te importe que te crean tonto.
- Siempre es peor el día siguiente.
- Sufrimos más por nuestras opiniones que por los acontecimientos mismos.
- Tenemos los vicios ajenos delante de los ojos y los propios a la espalda.
- Tiénese por virtud la maldad que sale bien.
- Toda la armonía total de este mundo está formada de discordancias.
- Todo arte es imitación de la naturaleza.
- Todo lo debemos consultar con el amigo, mas primero
debemos consultar si lo es.
- Todo poder excesivo dura poco.
- Tuyo haces el vicio que a tu amigo disimulas.
- Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez
que sólo le falta abrir la boca para caer en ella.
- Una cosa es amar la sabiduría y otra haberla conseguido.
- Una era construye ciudades. Una hora las destruye.
- ¡Cuán mezquina inocencia la del que se contenta con ser
bueno segun la ley!
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