EL VIEJO DEL PORTAL

 Nota del RoNpeolas:

Han sido muchas las veces, que alguien nos ha preguntado por la Historia del Viejo del Portal.

En estos años, en alguna ocasión la hemos mencionado... pero nunca hemos terminado de contar lo que siginifica.

SI.!!!!!. Realmente el Viejo del Portal Existió.

Estaba allí, en un portal, en una fría noche de Diciembre...Enero....Febrero.....

Su Mirada era real....sus ojos eran reales.....su frio era real....su vida era real....tan real que a la gente le molestaba.....tan real que era inquietante....tan real que sus rasgos se marcaban en el alma.....

...Tan real que al resto de la sociedad le debe doler la conciencia....conciencia inexistente de quién no piensa mas que en su propia vida....apartando la mirada de lo que no signifique un indicador de éxito o imagen en esta vida carente de  conciencia...que aparta a quién no puede, o no cumple con el mínimo que la sociedad exige.

SI.!!!!!. Realmente el Viejo del Portal Existió.

Estaba alli..... y ahora pienso a veces en él al releer lo escrito entonces.......

Pienso en la soledad....pero no en la suya....en la del resto de la sociedad que lo miraba al pasar, apenas fijando sus ojos en los suyos....quizas por temor a comprender que él era mejor...mas feliz...mas plena su vida que la de cualquiera que pasaba a su lado con aires de arrogancia.

Estas Historias escritas, basadas en un pensamiento fugaz de su visión en el portal, quedaron rotas....,asesinadas, frias, ...muertas en una noche de  absurdo suceder....de carencia total de razón y cualquier lógica....cerca del portal.....en la puerta de un garaje en donde duermen los ueños de muchas personas que imaginan la una vida que un dia tuvieron....aunque quizas solo sueñen con su propia libertad.

VA POR EL !!!!!!!!!!!!!!.

Nota: Los siguientes textos, son solo vocetos incompletos de un proyecto que queda para el futuro. Son fragmentos de unas historias rotas en una noche de locos.

 

1.- VIEJO DEL PORTAL.- Parte 1

2.- VIEJO DEL PORTAL.- Parte 2

3.- VIEJO DEL PORTAL.- Parte 3

 

 

VIEJO DEL PORTAL.- Parte 1

                               

   Lo cierto, es que la calle, esas nuevas calles que acababa de conocer, eran diferentes a las demás.

   En ellas, había una mezcla de luz y falsedad..., modernismo y decadencia... .

   Cuando me perdía por ellas, sentía  que una extraña y estúpida sonrisa se esbozaban entre mis gestos fríos y monótonos..., y así, dejaba que mi vida se perdiera entre las sensaciones y que mi pensamiento de nuevo se perdería en una fría losa de piedra donde siempre acababa todo.

   Ahora lo recuerdo con una vaga sensación de frío...., de vacío en el alma, que sin rumbo fijo se dejaba llevar a través de las calles, sin saber exactamente donde estaba...

Eran esas unas horas, donde el miedo se funde con el amor..., y donde la luna y el cielo de la ciudad se esconden detrás de cualquier romanticismo..., detrás de la apariencia sutil de una madrugada mas..., quizás de una menos... .

   Lo cierto, es que todo duro un segundo de reloj... . Fue el paso fugaz de una visión efímera. Jamas encontraría las palabras para descubrir mil sentimientos...,  mil sensaciones en un segundo.   Nunca sabré nada de el, ni nunca supe quien era... .   Imaginando su pasado ..., pudiera ver la desdicha..., la mala ventura...; Quizá el amor y la Fortaleza... 

   La vida cambia en un segundo, y tú  lo sabes tan bien como yo. Así es la vida.

El hoy, es una fantasía , un sueño..., el mañana un desconcertante misterio que nunca podremos aventurar lo mas  mínimo.

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   Su posición delataba abatimiento, desaliento ..., soledad..., y una profunda y vacía melodía.

   En su mano..., como única compañera, una vieja radio sonaba sin ser escuchada.

Una vieja soledad sonora que  rasgaba él ultima  aliento de una melodía compartida por el olvido y la necesidad de ser amado.

  Y allí estaba...

   Era el viejo de las ondas..., el sabio de las calles que, un día fue Chico Triste de las madrugadas.

   ...Y dime viejo...  ¿Porque la soledad duele tanto?...

             ¿Porque la vida es tan fría?...

             ¿Porque el día nunca llega?...

   Su mirada era como la noche. Me hizo sentir el frío de unos ojos que se pierden en cualquier rincón elegido al azar. Una vida que se refugia en cualquier melodía sin pulso... ,  que se apaga entre los recuerdos de un pasado que nadie había elegido...,  que yo no podía pensar que fuera así... .

   Y mientras yo andaba..., el viejo del portal compartía vida en sueños..., y sus sueños eran montañas de vino en las que olvidar que aun estaba vivo..., en los que ahogarse el también... , en los que hacer dormir la mente pensadora que aun no ha encontrado la vida..., la vida..., esta vida... .

   En tan solo dos segundos, yo me apoderé de sus pensamientos..., aunque quizá fuera él quien me arrebato los míos.

   ...Y apenas ya recuerdo nada de el... .

   Su cuerpo, estaba tumbado en un frío portal..., mezclado con el barro y el cartón de que se compone todo en la vida..., mezclado de la trémula sencillez de un hombre que tiene todo perdido en éste mundo, pero que aun conserva el pensamiento que le hace ser libre ante los demás hombres, que ni siquiera lo miraban.

     ...Y en su mano..., una radio apagaba el ultimo suspiro que encerraba el sueño de poder cambiar el presente... .

   El viejo hombre del portal oscuro..., la vieja soledad sonora que nos acompaña en forma de voces..., que se dirigen de una manera impersonal y ficticia..., que nos arrebatan la vida si las creemos, y nos asesinan si no las podemos poseer y escuchar...

   El viejo barco hundido en el final de sus días..., viejo navío discreto que se esconde entre las sombras extrañas de una noche fría y sin final... .

   ...Y en su mano..., solamente una radio con la que poderse arrancar la soledad del alma..., también mi soledad... ..., la de todos aquellos que se esconden en su vida ignorando a un viejo de un portal...

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   Pero esta noche..., sé que el algún portal, una radio se volverá a encender entre unas manos..., las suyas y las mías..., y  rodeada de unas arrugas de sabiduría..., sus sueños volverán a ser ebrios  y libres..., vivos..., siempre vivos..., para recordar a los paseantes de la calle, que la soledad duerme en la puerta de su propia casa..., que el miedo y el destino están siempre demasiado cerca de nosotros..., que la victoria..., el éxito....,y la felicidad... ..., son meras cortinas de humo que desaparecen cuando sopla la mas leve brisa de aire..., y el aire te lleva, te arrastra y te abandona mas tarde en la soledad de un cartón y barro en cualquier portal de madrugada.

   Y yo..., lo encontré en una de esas calles que acababa de conocer..., una de esas calles que entremezclan la luz y la falsedad..., el modernismo y la decadencia... (...)..., en unas horas..., en las que el miedo se funde con el amor..., y donde la luna y el cielo en la ciudad, se esconden detrás de cualquier romanticismo..., detrás de la apariencia sutil de una madrugada mas...

 

   ...O quizá de una madrugada menos...

 

 

VIEJO DEL PORTAL.- Parte 2

 

Lo cierto, es que la calle, esas nuevas calles que acababa de conocer, eran diferentes a las demás. En ellas, había una mezcla de luz y falsedad..., modernismo y decadencia... .

Eran esas unas horas, donde el miedo se funde con el amor..., y donde la luna y el cielo de la ciudad se esconden detrás de cualquier romanticismo..., detrás de la apariencia sutil de una madrugada mas..., quizás de una menos... .

El Viejo..., esa noche echaba mucho de menos su vida anterior...

Quizás, viéndolo ahora de una manera fugaz, desposeído de casi todo, y envuelto en cartones del primer mundo, alguien pueda pensar que nunca había tenido una vida..., pero como casi todos, también esos, ahora se equivocaban.

Todo hombre tiene una vida que le hace único ante el resto de los hombres..., una vida propia que nada ni nadie les puede quitar..., aunque ahora solo sea eso lo que tengan... NADA.

El Viejo del Portal, estaba en la misma calle que yo lo había encontrado aquella lejana noche de hace ya dos años...

Nada ni nadie habían podido con él..., ni el frío de los inviernos ni el calor de los veranos...

 La Vida para él era su mayor tesoro. El tesoro de su recuerdo y de su memoria, la cual se había convertido desde hacia ya tiempo en su televisión y en su radio.

Esta Noche, era una de esas en donde las calles se cierran sobre si mismas y pesan en la soledad del vagabundo como una losa en la cabeza.

Sin querer, se había puesto a recordar su vida anterior..., y se había vuelto el loco melancólico y soñador que en su día había sido anteriormente.

Recordaba, su juventud..., hacia ya tantos años que ni la memoria hubiera podido ubicar el tiempo en su lugar concreto.

“La Memoria (solía decir), existe por la necesidad de aprender de lo vivido, y para examinar el paso del tiempo respecto a lo que un día habíamos soñado hacer.”

La Memoria.... Cruel invención del hombre para poder recordarlo todo.

Recordaba en su juventud, los sueños que tenía..., la necesidad de soñar con la vida en una canción y una canción eran todas sus vidas...

Joven despreocupado por el futuro que tan cruentas sorpresas le deparaba. Joven soñador de noches, ahora frías debajo de cartones.

El Viejo no recordaba cuando se había emocionado por ultima vez...., quizás fuera cuando se enamoró en aquel verano...., aunque puede que no...

¿Cómo era yo de Joven?.... se preguntaba... Quién era yo?.... Quién soy yo ahora?....

Y es que ahora, recogido en un portal vacío, la vida ya no es real.

Vive en las luces de quien enciende una bombilla para alumbrar la entrada en su casa, y despierta los sueños aun suyos de quién la vida ha dejado tirado en una cama de soledad y cubierto por los despojos de esta sociedad que somos..., orgullosos de nosotros mismos y animales de una selva que no entiende nada que no sea la imperante necesidad de ser los mejores y pasar por la navaja a quien  nos hace sombra.

Eran esas unas horas, donde el miedo se funde con el amor..., y donde la luna y el cielo de la ciudad se esconden detrás de cualquier romanticismo..., detrás de la apariencia sutil de una madrugada mas..., quizás de una menos... .

 

 

 

VIEJO DEL PORTAL.- Parte 3

 

Lo Cierto, es que la calle..., esas nuevas calles que acababa de conocer, eran diferentes a los demás.    En ellas, había una mezcla de luz y falsedad, modernismo y decadencia...

Eran esas unas horas, donde el miedo se funde con el amor..., y donde la luna y el cielo de la ciudad se esconden detrás de cualquier romanticismo..., detrás de la apariencia sutil de una madrugada mas..., quizás de una madrugada menos.

...Viejo del Portal... Eterno transeúnte que encuentra en cada esquina su propia casa.... Eterno Soñador de realidades que acaban en el ocaso de cada día... Eterno espectador y protagonista de la vida y la calle. ...Viejo del Portal...

Mientras te observo de nuevo en silencio..., me pregunto porque rábanos nos preocupa tanto y tanto la vida..., Tanto y tanto lo que no es realmente vida. En el fondo, ...quiero ser tan libre como tu...

  En el fondo. Quisiera poder ser realmente yo y explotar por los cuatro costados de una calle imaginaria. Quisiera poder decidir donde voy a ir cada mañana..., decidir donde voy a parar y donde voy a llegar....

Poder controlar realmente mi vida, sin sentir como cada día, de una manera incontrolada, me siento arrastrar hacia la Nada de una Rutina que odio y me destroza por dentro... Te Veo de nuevo en un receso de 5 segundos y estas de nuevo con la radio...,

Gruñes porque no estas de acuerdo con lo que se dice, y manifiestas en tu opinión más énfasis del que yo,  hubiera podido demostrar , hacia algo tan ajeno para mí como el tema de la tertulia pudiera ser para ti...

Eres la Libertad encerrada en un portal.

Dulce y Cruel Libertad de quien carece de casi todo menos de sí mismo..., por que en el fondo posees la posesión de tu persona.

Acaso hay mayor libertad que poder pensar como se quiere en todo momento? Acaso hay mayor posesión que ser el único dueño de tu propia vida? Acaso hay mayor placer que desayunar y comer cuando los sentidos lo Indican...

  Y es que, en esta vida irreal que nos hemos inventado a golpe de talón, todavía quedan extraños seres que viven su día a día a golpes de un corazón que palpita y desaparece mientras la propia vida se oscurece a la sinrazón sin que nadie haga nada para evitar nada.  

...Viejo del Portal... Eterno transeúnte que encuentra en cada esquina su propia casa....

Eterno Soñador de realidades que acaban en el ocaso de cada día...

Eterno espectador y protagonista de la vida y la calle.

...Viejo del Portal... Eterno desconocido y anónimo de la calle..., Añoso quijote de molinos inexistentes... de molinos de cartón que son los guardas de tus sueños...

Quisiera tener valor para ser libre, pero tan solo soy un pobre mortal, que mañana de nuevo acercara los ojos a la esquina, atisbando a lo lejos el resquicio del sueño mortecino..., todo ello, justo en el momento en que tu despertaras y sacudiras de tu pelo los restos de una noche que se acaba al lavarte la cara.

Solo tu..., tan solo tú El Viejo del Portal, es capaz de comenzar a realizar sus sueños cuando despierta, justo en el momento en que los demás mortales  abren los ojos y dejan de soñar.

Lo Cierto, es que la calle..., esas nuevas calles que acababa de conocer, eran diferentes a los demás. En ellas, había una mezcla de luz y falsedad, modernismo y decadencia...

Eran esas unas horas, donde el miedo se funde con el amor..., y donde la luna y el cielo de la ciudad se esconden detrás de cualquier romanticismo..., detrás de la apariencia sutil de una madrugada mas..., quizás de una madrugada menos.

...Continuará....

 

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